A veces las cosas que puedes creer que son negativas son las que dotan de sentido a tu existencia. Y es que tener una vida difícil puede ayudarnos a desarrollar nuestro deseo de materializar sueños que generen cierto impacto en quienes decidan contratar nuestros servicios.
La vida es en esencia, el equilibrio. Equilibrio entre aceptar que no podemos comprender todo lo que nos ocurre y al mismo tiempo luchar por hacer que algo en ti, en tu alrededor y en la sociedad cambie. Equilibrio entre conseguir que nadie te discrimine por lo que eres y ser tú misma sin negártelo. Equilibrio entre un trabajo que te genere ingresos y uno que permita tu desarrollo. Equilibrio para que en una sesión terapéutica tus pacientes se sientan acompañados, sin interferir en sus procesos.
Y así, entre equilibrio y equilibrio, vamos forjando habilidades que muchas veces desconocemos poseer, pero que en algún instante afloran sin más, para dar pie a una obra maestra.
Nuestros programas son pequeñas clases que de forma práctica, dinámica e impactante dejarán huella en las personas que las reciban.
Nuestra obra maestra es Instituto Pensamiento Creativo. Un Instituto donde las personas y empresas puedan encontrar información para desarrollar su potencial, para trabajar en desarrollar sus recursos personales siendo más creativos y donde fomentar su confianza y fuerza interior.
Porque la vida es eso, caminar sin muchas veces comprender nada, pero con la certeza de que todo tendrá un sentido antes o después y de que habremos participado en la creación de nuestro bienestar.
Todo ello porque creemos en la salud, en el bienestar, en la calidad de vida y en la felicidad de las personas. En definitiva, en un mundo mejor y en una sociedad más sostenible.
Lo que antes se veía como utopía es nuestro objetivo social. Nuestro horizonte.
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